El lanzamiento de ChatGPT por parte de la empresa OpenAI ha sido uno de los hitos tecnológicos más importantes en el último tiempo. Se trata de la plataforma online que más rápido ha crecido en la historia de Internet. Ni Instagram, ni TikTok, ni Facebook han logrado alcanzar los 100 millones de usuarios en tan pocos meses.
Las diferentes industrias y profesiones comenzaron a preguntarse cómo impacta esta herramienta y, en general, la inteligencia artificial generativa, en su trabajo cotidiano. Desde la educación y el plagio, la política y las noticias falsas hasta la programación y la automatización de creación de código, cada una con sus diferentes preocupaciones, intentan adaptarse a esta tecnología revolucionaria en el marco de la carrera de las grandes empresas tecnológicas que no nos da respiro.
Dentro del ámbito legal, ChatGPT ha sido testeado de diferentes formas para evaluar su rendimiento. La herramienta ha superado exámenes de posgrado, MBA y el estándar de Abogacía de la Uniform Bar Examination (UBE en inglés), aunque no con calificaciones sobresalientes, si con la que muchos estudiantes desearían obtener.
En este post nos proponemos explorar los usos de ChatGPT en las operaciones legales. Un chatbot generativo tan potente como este puede ser de gran ayuda en nuestras tareas cotidianas que de por sí, se basan en el lenguaje -aunque en muchas ocasiones sea bastante específico y técnico-. Veamos cuáles son estos casos de uso en ejemplos concretos.
1. Proporcionar información legal
Las personas sin conocimiento técnico-jurídico que enfrentan un conflicto en su vida cotidiana con todo el estrés y la ansiedad que eso puede conllevar, muchas veces no saben a dónde acudir para recibir asesoría o por dónde empezar para hacer valer sus derechos. En este sentido, ChatGPT puede contribuir a mitigar las barreras de acceso a la justicia como pueden ser las lingüísticas, facilitando el entendimiento del lenguaje técnico complejo usado en los textos legales, o las culturales, como el desconocimiento, brindando a la persona una primera aproximación a la temática e informándole acerca de todas las herramientas y vías de acción que tiene a su disposición. Esto concretamente implica la posibilidad de:
- Simplificar el texto de una norma en lenguaje claro.
- Individualizar el organismo jurídico al que un ciudadano debe recurrir ante un conflicto.
- Dar una primera aproximación sobre qué hacer o cómo proceder ante un conflicto jurídico.
- Proporcionar información general sobre un área del derecho
2. Contribuir a la investigación jurídica
Ya en lo que respecta a la asistencia a profesionales del derecho, ChatGPT puede ser un excelente aliado para agilizar y optimizar tareas de investigación. Primero, porque puede procesar una gran cantidad de texto y efectuar con él distintas tareas que el usuario le requiera. Y segundo, porque al ser una IA generativa, es capaz de sugerir ideas y cursos de acción a partir de la información que se le brinda, para que el usuario las explore y profundice.
En particular puede:
- Redactar cuestionario para interrogar un testigo o sugerir otros cursos de investigación fáctica de acuerdo a las particularidades del caso.
- Resumir un documento, extraer las ideas principales u otros datos que el usuario le requiera.
- Realizar un brainstorming de ideas para el contenido de algún documento o presentación, sugerir argumentos.
- Buscar jurisprudencia de acuerdo con criterios que introduzca el usuario, como país, fuero o temática.
3. Elaborar documentos
Como IA generativa, ChatGPT también puede redactar para usted documentos legales que el profesional pueda tomar y hacer las modificaciones que considere adecuadas.
Ejemplos de ello son los siguientes:
- Redactar el esqueleto o plantilla de un documento, que el usuario pueda tomar como borrador inicial. Entre ellos podemos mencionar un contrato de locación o cualquier otro tipo, una demanda, una contestación de demanda, políticas de privacidad, términos y condiciones, o un escrito judicial.
- Convertir texto o ideas básicas en lenguaje formal y con el formato adecuado para una determinada presentación o documento.
4. Realizar análisis legal
Finalmente, ChatGPT puede automatizar ciertas tareas básicas del análisis legal, como las siguientes:
- Contar plazos procesales y calcular la fecha límite de una presentación.
- Resolver casos hipotéticos y proponer soluciones desde la perspectiva de las distintas partes involucradas.
- Analizar una gran cantidad de texto para poner en evidencia patrones o tendencias a partir del mismo que puede ser de relevancia para el profesional en la toma de decisiones.
Conclusión
ChatGPT dista mucho de ser perfecto y no deja de cometer errores. A pesar de ello, sostenemos que es un aliado de los profesionales del derecho en las tareas de Legal Operations. Primero, porque sus fallas e imprecisiones no implican que no sea útil, y segundo, porque el hecho de que las cometa exige la presencia y el conocimiento del usuario especializado para refinar sus respuestas.
Aun así, sus respuestas son demasiados sofisticadas para tratarse de un modelo generalista y multipropósito. Así como sabe de derecho, ChatGPT puede responder preguntas sobre cualquier cosa en segundos, desde filosofía e historia hasta biología, matemáticas y programación, lo cual es inconcebible para un cerebro humano.
Es seguro que también comete errores en todos estos campos. Sin embargo, resulta una buena herramienta de base para reentrenarla en un ámbito específico del conocimiento y así aumentar la calidad de sus respuestas. Desde Legal Hub esto es lo que hacemos en nuestro proyecto de Lenguaje Claro para textos legales.